Las crónicas reunidas en este libro, publicadas en El Mundo (de Buenos Aires), se tornaron tan populares que el periódico duplicaba sus ventas cuando aparecían. Los lectores decían. "Por su brevedad, son ideales para ser leídas durante el viaje al trabajo". En estos geniales ensayos, Arlt examina irónicamente los desvíos locos de los vínculos entre el género masculino y el femenino. Nunca más cierto que "los hombres son de Marte y las mujeres de Venus".