Émile Zola fue un escritor francés que nació en París el 2 de abril de 1840 y que falleció en la misma ciudad el 29 de septiembre de 1902. Considerado el líder del movimiento literario llamado naturalismo: un realismo extremo basado en la descripción y en las teorías fisiológicas de pensadores como Hippolyte Taine. Zola abandonó los estudios para ponerse a trabajar como administrativo, pero no tardó en empezar a colaborar con artículos en diversos medios. Conectado en un principio con el Romanticismo, sus primeras obras fueron relatos que se publicaron bajo el título de Cuentos a Ninon (1864), y una novela autobiográfica de tintes románticos llamada La confesión de Claude (1865).
Como colaborador del periódico L’Evénement comenzó a realizar crítica pictórica, interesándose por la pintura impresionista y contrayendo amistad con los nuevos artistas de la época. Entusiasmado por la obra de Balzac y en las teorías de Taine, desarrolló un concepto de novela diferente, donde reflejaba en gran detalle la vida de una familia a lo largo de varias generaciones: llevó este concepto a la práctica con la serie Los Rougon-Macquart, que se extendió a lo largo de veinte novelas; y en varias otras obras como Nana. Comenzó a implicarse en política con el notorio artículo “Yo acuso”, en el que se involucraba en el famoso Caso Dreyfus, lo que le costó un proceso por difamación y su retiro a Londres. Tras regresar a París siguió publicando artículos sobre el caso y murió asfixiado en su casa, posiblemente asesinado.