La diseñadora de calzado C.J. Mathews creía tenerlo todo: un magnífico apartamento, una gran carrera, estupendos amigos... todo excepto lo que realmente deseaba, un hijo. Decidió solucionarlo pidiéndole a su mejor amigo, Jack Harding, que fuera el padre de su bebé. Al principio, él se quedó estupefacto, pero no tardó mucho tiempo en rendirse a los deseos de aquella atractiva pelirroja.