Eugenia jamás imaginó que el desinteresado mensaje de texto enviado a Julio, sería la última pieza para que su jefe el ministro Villaseñor fuese sustituido de su puesto; y al mismo tiempo aquella inocente comunicación la enfrentaría al grupo filosófico más poderoso del país, el cual había tomado el control político y económico de México; finalmente el mismo mensaje le presentaría nuevos horizontes personales, en ocasiones placenteros y en ocasiones cargados de soledad; en ese camino conocería los textos de un importante filósofo mexicano, quién tuvo algunos problemas con las autoridades por sus ideas
Cocina, gastronomía y vinos