La obra retoma el mito de Don Juan, pero desde otra perspectiva: La vejez del mito. Don Juan, arrepentido de sus desmanes amorosos, que visto en perspectiva no le han producido una vida gratificante y han provocado las desgracias de muchas mujeres, se recluye en un convento y, desde allí intenta recomponer la vida de las damas a las que ha provocado tanto dolor.