Del periodista que en 2018 destapó la causa de los cuadernos, el escándalo de corrupción política y empresaria más grande de la historia argentina.
Los hombres más influyentes de la Argentina tuvieron que aprender el arte de la genuflexión. «Hablen con Julio» , se acostumbraron a escuchar de boca del presidente Kirchner tanto empresarios como sindicalistas, intendentes y funcionarios. Era la frase mágica, la contraseña para acceder a la concreción de sus pedidos o aspiraciones.
¿Pero quién es Julio Miguel de Vido, además de superministro y uno de los hombres más poderosos del país? «Obediencia De Vido», bromea de sí mismo el arquitecto devenido brazo derecho de un gobierno que llegó a la Casa Rosada con ínfulas progresistas. ¿Y qué increíbles historias se tejen a su alrededor? Tantas, y tan insólitas que solo el género de las peripecias podía albergarlas. Tantas, y tan ocultas que solo dos valientes como Diego Cabot y Francisco Olivera se animaron a narrarlas.
Diego Cabot nació en Santa Rosa, La Pampa, en 1970. Se recibió de abogado en la Universidad de Buenos Aires. Cursó un Master en Periodismo en la Universidad Torcuato Di Tella, un posgrado en Opinión Pública en Flacso y un Programa de Desarrollo Directivo en el IAE. En 2004 ingresó a la redacción del diario La Nación como redactor y actualmente es prosecretario de Redacción. En esta editorial publicó junto con Francisco Olivera, Hablen con Julio, El Buen Salvaje y Los platos rotos.
Francisco Olivera nació en la ciudad de Buenos Aires en 1974. En 1996 se recibió de licenciado en Comunicación Social en la Universidad Austral. A los 19 años ingresó al diario La Nación donde se desempeñó como cronista de la sección Deportes durante siete años. En 2000 pasó a la sección Economía y Negocios y actualmente es tercer editor de esa misma área.