Para el África de hoy y de mañana, el poeta, enriquecido con su parte de sueño y de visión, invoca el eco de una esperanza para millones de almas a la espera de verdadera emancipación en una África Una, Múltiple y Plural. La presencia del poeta y la preeminencia de su voz, lejana y próxima a la vez, en la Ciudad supondría haber optado una esperanza sagrada. Su palabra fecunda se convertiría en estelas para el futuro en un mundo en el que la connivencia y la conjunción de identidades variables, fragmentadas, más allá de culturas, etnias e Historias, constituyen, cada vez más, una imperiosa necesidad.
Las voces recogidas en la presente antología invocan, evocan y transfiguran África de ayer, de hoy y de mañana como una eterna tierra de poesía, es decir, de humanidad.
L.-W. M.