La vida de un hombre extraordinario, la sabiduría de sus palabras y acciones...
Durante siglos su nombre fue olvidado. Sin embargo, San Judas Tadeo fue quizás el único de los apóstoles que atestiguó la vida de Jesús de principio a fin, pues era su primo. La importancia de su apostolado encierra una serie de preguntas cuyas respuestas no son tan conocidas: ¿ qué pasó con la vida de este hombre que difundió la palabra de Jesús? ¿ Por qué es conocido como el apóstol de las causas imposibles? ¿Por qué tenía como premisa principal la tolerancia y la integración? ¿Qué le hizo intentar rescatar el papel de la mujer dentro del servicio religioso?
A través de una narrativa emotiva y sugerente, Antonio Velasco Piña lleva al lector a un viaje iniciático que lo conducirá hacia el espíritu de un hombre que, desde joven, se comprometió con las enseñanzas de quien cambió la historia de la humanidad. Muchas de las inquietudes que vive actualmente nuestra civilización, como la integración de todas las visiones del mundo, la preponderancia del papel de la figura femenina en la concepción del mundo y, sobre todo, la tolerancia como medio de convivencia, no son cosa reciente: hubo alguien que las pregonó desde hace dos mil años. Este libro nos dice cómo sucedió.
Antonio Velasco Piña nació en México, en 1935. Estudioso de la historia de nuestro país, en especial de la época prehispánica, y de distintas tradiciones sagradas de la humanidad. Ha publicado libros de ensayo y novelas, entre los que destacan Regina, Tlacaélel, El retorno de lo sagrado, Los siete rayos, La guerra sagrada de Independencia, El círculo negro, Dos guerreros olmecas y Cartas a Elisabeth.