Sabemos que los juegos son divertidos, pero no todos están diseñados para tener un impacto positivo en la vida de las personas. Estos juegos, que promueven hábitos saludables, educan sobre conservacionismo ambiental y ayudan a conectar a las personas del mundo, entre otros propósitos, hacen del planeta un mejor lugar que el que era antes de la llegada de los seres humanos.