La mayoría de las personas conocen la moda rápida, pero pocas saben de su alternativa ecológica: la moda lenta. Comprar ropa sustentable significa tomar decisiones éticas, como acudir a tiendas de segunda mano y elegir los materiales adecuados, sin dejar de estar al tanto de las tendencias más recientes. Sin prisa y con calma, se llega lejos.