Kingdom Eighties es una expansión independiente de la galardonada franquicia Kingdom: una aventura para un solo jugador con microestrategia y construcción de bases que se inspira en las luces de neón de los ochenta.
Jugarás como líder, une joven monitore del campamento que tendrá que proteger a su familia y la ciudad entera de los implacables ataques de los misteriosos ávidos. ¿Qué son estos monstruos y por qué intentan hacerse con su legado familiar, la Corona de la Creación?
Recluta a los niños del barrio y asígnales roles tales como soldado o constructor. Usa monedas para construir y expandir tu reino y fortifícalo con muros y torretas defensivas. Y prepárate para cuando llegue la noche, ya que los ávidos te atacarán sin piedad. ¡Si pierdes la corona, será el final!
Todo juego de la franquicia Kingdom esconde secretos. Explora el entorno para desbloquear monturas, descubre armas y mejoras tecnológicas, y aprende a gestionar tus recursos con criterio para sobrevivir.
UN JUEGO DE LA SERIE KINGDOM PARA NOVATOS Y VETERANOS
Sobre la base de las mecánicas ya conocidas de la serie Kingdom, Kingdom Eighties ahonda en la narrativa y la construcción del mundo de la franquicia. Y, si es tu primera vez con la franquicia, los elementos de historia te guiarán a través de las mecánicas de juego.
CONOCE A TUS COMPAÑEROS
Conocerás a tres personajes secundarios por el camino: el campeón, la habilidosa y el genio. Cada uno de ellos tendrá distintas habilidades que podrás combinar para resolver puzles y encontrar la solución de cada nivel.
SAL A LA CALLE Y DALO TODO
¡El campamento de verano es solo el principio! Explorarás diferentes lugares nunca antes vistos en la serie Kingdom. Búscate ruedas nuevas en el parque de skate, visita las tiendas de la calle principal y libera el centro comercial New Lands de los ávidos.
EL ARTE PIXELADO SE UNE AL SINTE
El clásico estilo artístico de Kingdom, hecho a mano, regresa con un toque de neón sacado directamente de la estética ochentera. Relájate, disfruta de una banda sonora synthwave de Andreas Hald y viaja al pasado, a esos maravillosos días de montar en bicicleta y de campamentos de verano. Una época en la que todo parecía posible.